La reina emérita Sofía presidió por primera vez los actos que la Congregación de Mena ha celebrado en la mañana de este Jueves Santo en Málaga. Así, asistió al desembarco de la Legión en el puerto de la capital y al solemne traslado y entronización del Cristo de la Buena Muerte y Ánimas en la plaza de Fray Alonso de Santo Tomás.
Como ha ocurrido durante toda la Semana Santa, el tiempo no acompañó, aunque dio una tregua en el traslado del Cristo de la Buena Muerte. El viento y la lluvia hicieron acto de presencia, aunque ello no impidió que un multitudinario público se acercara, primero, a la zona del puerto y, posteriormente, por las calles y a la plaza de Fray Alonso de Santo Tomás.
Pasadas las 10.00 horas el buque ‘Contramaestre Casado’ de la Armada, con 104 metros de eslora y 14 de manga, desembarcó a la Compañía de Honores del Tercio ‘Don Juan de Austria’ III de La Legión. Al mando del buque, el comandante, capitán de Corbeta, Ignacio Vicente Salas.
Allí, el público, además de las diversas autoridades militares, civiles y religiosas, esperaban bajo un cielo gris, con lluvia y viento, a que arribara el buque. A continuación, tras pasar revista la reina emérita Sofía; la compañía abandonó, una media hora más tarde del inicio del acto, el puerto desfilando con su tradicional paso ligero.
Los legionarios se dirigieron desfilando hasta la plaza de Fray Alonso de Santo Tomás para participar en el traslado del Santísimo Cristo de la Buena Muerte y Ánimas, pasando, entre otros, por Muelle 1, el Palmeral de las Sorpresas, plaza de la Marina y Alameda Principal.
Una vez en la explanada de Santo Domingo, y pese al tiempo, aunque sin apenas lluvia en ese momento, el numeroso público esperaba para ver el que es considerado el acto más emblemático del Jueves Santo malagueño, y al queacudieron, entre otros, el general Amador Enseñat y Berea, jefe del Estado Mayor del Ejército (JEME); el obispo de Málaga, Jesús Catalá; la consejera de Economía, Hacienda y Fondos Europeos, Carolina España; el consejero de Turismo, Cultura y Deporte, Arturo Bernal; el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre; el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida; el subdelegado del Gobierno, Javier Salas; la delegada del Gobierno andaluz en Málaga, Patricia Navarro; y el actor Antonio Banderas, entre otras autoridades militares, civiles y religiosas.
Sobre las 11.55 horas, la reina emérita llegó a la plaza de Fray Alonso de Santo Tomás, recibida con una gran ovación del público congregado y entró, antes de que llegara la Legión y tuviera lugar el traslado del Cristo de la Buena Muerte, a la iglesia.
Minutos antes de las 12.20 horas, las damas y caballeros legionarios llegaron a la Casa Hermandad de la Cofradía del Cristo de la Buena Muerte y Ánimas y Nuestra Señora de la Soledad, en el barrio de El Perchel.
Así, tubo lugar el relevo del estandarte del Cristo de la Buena Muerte y Ánimas orlado por los guiones y banderas de los Tercios de La Legión. En esta ocasión, el coronel jefe del Tercio D Juan de Austria III de La Legión, Javier Mackinlay de Castilla, le hizo entrega del estandarte al coronel jefe del Tercio Alejandro Farnesio IV de La Legión, Francisco José Paul Escolano.
Posteriormente, comenzó el traslado del Santísimo Cristo de la Buena Muerte y Ánimas a su trono procesional, donde se entonó la letra de ‘El novio de la muerte’, que marcó el ritmo con el que portaron a hombros y a pulso la talla del también conocido como Cristo de Mena. Más tarde, mediante un sistema de poleas, se depositó al crucificado en el trono.
Entre aplausos y «vivas», la compañía de honores y la banda de guerra y música abandonaron la plaza desfilando tras cantar el himno de La Legión. Se ponía así fin, sobre las 13.00 horas, a uno de los actos más significativos de la Semana Santa de Málaga
Durante toda la jornada la reina emérita Sofía, que es la primera vez que acude a estos actos tan señalados en la Semana Santa de Málaga y que lo ha hecho junto con su hermana Irene de Grecia, recibió el cariño de los ciudadanos, a los que respondió con saludos.