El Ayuntamiento de Benalmádena ha dado luz verde en el pleno ordinario del mes de abril a la aprobación inicial de la Ordenanza de Uso y Gestión Eficiente del Agua como consecuencia de la declaración de sequía. La normativa salió adelante ayer con los votos favorables del equipo de gobierno y la abstención del resto de grupos municipales, según informan desde el Ayuntamiento en un comunicado. Ahora se abre el periodo para que oposición y ciudadanía en general puedan presentar alegaciones, como paso previo a su aprobación definitiva.
El edil de la Concejalía de Agua, área que promueve la iniciativa normativa, informó durante el debate plenario que la ordenanza otorga herramientas “para actuar y regular” en este tipo de situaciones en las que se produce un momento o periodo de grave sequía. “Es una norma que está motivada, de carácter casi obligatorio, y enfocada a los momentos que estamos viviendo y los que se vivirán, conscientes de que sequías como estas volverán”, dijo Olea en el pleno.
Objetivo
El objetivo de la normativa es estar “preparados para lo que viene”. De esta manera, con la aprobación en pleno de esta ordenanza, el Ayuntamiento dispondrá de su propia normativa, que persigue “la conciliación y sensibilización de nuestros vecinos para hacer entre todos un uso racional del agua”.
La normativa persigue dotar al Consistorio de un “mecanismo eficaz para aplicar medidas que se vayan a aprobando ante cualquier escenario que pueda ocurrir por la ausencia de precipitaciones y la sequía”.
“Ninguna administración aprendió de las últimas sequías, se dejaron en el cajón inversiones en infraestructuras necesarias”, señaló Olea, quien recordó que la normativa es fruto del camino “previo e intenso de reuniones y aportaciones en las diferentes Mesas Contra la Sequía convocada con expertos, Ayuntamiento y Emabesa”.
Esta es una ordenanza que sigue “líneas generales de consenso entre todos los municipios de nuestra comarca, aportando aspectos propios derivado de esas reuniones”, señaló. La normativa cuenta con todos los informes favorables y estuvo expuesta en el Portal de Participación Ciudadana para recopilar aportaciones de los vecinos.
Origen de la ordenanza
El pasado febrero, el Ayuntamiento informaba de que se encontraba trabajando en una ordenanza para regular la gestión eficiente de los recursos hídricos con los que cuenta el municipio, especialmente, ante situaciones de sequía extrema como la que se está viviendo en estos momentos de duras restricciones.
El edil de Agua, Juan Olea, detallaba entonces que para su elaboración se ha trabajado conjuntamente entre las áreas de Agua, Emabesa, Seguridad, Emergencias y Servicios Operativos, en línea con las conclusiones de cada una de las Mesas Contra la Sequía, donde también hay presentes expertos, “consensuando el borrador del texto de la futura normativa municipal”.