El Consejo General de Agentes de Aduanas y Representantes Aduaneros (CGAA) ha denunciado la situación «inaceptable» a la que se enfrentan los profesionales aduaneros de Ceuta y Melilla como consecuencia del cierre continuado de las aduanas en ambas ciudades autónomas, que consideran que es «impropia de una frontera europea» como lo son ambos enclaves con respecto a Marruecos.
«Desde que en 2022 se anunció una hoja de ruta de 16 puntos como prueba de lo fructíferas que eran las negociaciones, la aduana de Melilla sigue cerrada, el puesto de control aduanero para mercancías instalado en Ceuta en virtud de los acuerdos no tiene actividad y, además, se mantienen los incumplimientos en materia de régimen de viajeros por parte de Marruecos», ha denunciado en un comunicado el presidente del Consejo General, Antonio Llobet.
Hasta ahora, ha precisado, la CGAA ha mantenido una «actitud discreta» por motivos de «lealtad institucional y afán constructivo» optando por realizar «gestiones con todos los estamentos concernidos y lejos de actitudes maximalistas y posiciones estridentes».
Sin embargo, ha añadido Llobet, «dado el deterioro de la actividad de nuestros colegas de esas plazas, nos vemos obligados a denunciar públicamente una situación que se prolonga indefinidamente y es inaceptable e impropia de una frontera europea».
El presidente del Colegio de Ceuta, Remigio González, ha lamentado que «se habla de un acuerdo que no conocemos y que nunca llega para tener una frontera con los niveles de agilidad y fluidez mínimamente exigibles», en referencia al compromiso de los dos gobiernos de abrir sendas aduanas y que estaría pendiente de que Rabat resuelva una serie de problemas técnicos no especificados.
En opinión de González, debe ser el Gobierno español el que «tendrá que exigirle a la Unión Europea que resuelva un asunto con Marruecos que afecta a una de sus fronteras».
También ha manifestado su malestar por la situación el presidente del Colegio de Melilla, Antonio Mena, toda vez que en el caso de esta ciudad autónoma, al contrario que en Ceuta donde no había aduana, ya existía una previamente que Marruecos procedió a cerrar de forma unilateral en 2018 y que sigue sin reabrir. «Marruecos incumple todos los acuerdos internacionales ante la pasividad del Gobierno de España», ha denunciado.